La calle y sus casas
Se construyó el pueblo en el siglo 13 como vicaría de la Orden Pemonstratense del Monasterio de Urdax según el modelo de las villas nuevas, numerosas en aquella época en la región.  Fundado alrededor de uno de los ejes transfronterizos del Camino de Santiago, el pueblo fue pensado como lugar de acogida, de alojamiento y de abastecimiento para los peregrinos que se dirigían hacia Compostela. La calle principal es una avenida ancha bordeada de admirables casas a entramados del siglo 17 y 18 cuyas fachadas están adornadas de hermosas piedras de talla aparente.

El lavadero
El 23 de septiembre de 1858, el Emperador Napoléon III y la Emperatriz Eugenia de Montijo pararon en el pueblo de Ainhoa. Bajaron de coche a la altura de Alaxurruta, que es el nombre dado a la fuente del lavadero, y siguieron andando hasta el puente de Dancharia con su comitiva, después de beber agua de la fuente.

El cementerio
En el siglo 16, se crearon galerías de madera y se pusieron las tumbas alrededor de las iglesias a causa del crecimiento demográfico y de la frecuentación importante: cada casa tiene su lápida sepulcral al lado de su vecino. Las estelas discoidales o hilarri en vasco (hil = muerte y harri = piedra) tienen pocas fechas pero están adornadas con la cruz vasca, figuras geométricas, representando sobre todo el sol, los oficios de los difuntos, símbolos (rosetas hexagonales y flores de la vida , símbolos cristianos…).

El frontón
El frontón es, en el País Vasco, un lugar público donde se reúne la gente, se celebran las fiestas del pueblo y donde se practica la pelota vasca. La pelota es un deporte muy preciado porque reúne valores importantes para los habitantes : fuerza, solidaridad, lealtad. Se juega de varias maneras: a mano, con una chistera pequeña o grande (guante de mimbre), con una pala (raqueta de madera), con un pasaka (guante de cuero), con un sare o xare (raqueta de trenzado flojo).

La iglesia de Nuestra Señora de la Asunción
Fundada en el siglo 13, la iglesia de Ainhoa ha sido dedicada desde su origen a la Santísima Virgen por Juan Perez de Baztan, señor del castillo de Jaureguizar y de Ainhoa. El edificio no puede enmarcarse dentro de un determinado estilo pero presenta características típicas de la arquitectura religiosa de la zona Lapurdi. A lo largo de los siglos 17 y 18, la iglesia ha sufrido varias modificaciones.

La capilla de Nuestra Señora del espino blanco
La capilla de Ainhoa, dedicada a Nuestra Señora, fue edificada sobre la ladera de la montaña Asulai. La Virgen Santísima se le apareció en un matorral de espino blanco a un pastor que se exclamó: « aranza zu ! » (en español : « usted en un matorral de espino blanco ! »), de allí viene el nombre de la capilla. Desde hace muchísimo tiempo, los fieles de Ainhoa y de los pueblos cercanos suben en procesión a la capilla, el lunes de Pentecostés. El camino que une el pueblo con la capilla está jalonado con las sucesivas estaciones de un Viacrucis desde 1886.

La casa Gorritia
Esta casa típica del estilo de la provincia labortana, está conocida por su inscripción : « Marie de Gorriti, madre del difunto Jean Dolhagaray, compró esta casa llamada Gorritia gracias al dinero mandado de América por él ; Esta casa no podrá venderse ni empeñarse. Hecho en 1662 ». Al igual que la casa Gorritia, las casas vascas poseen a menudo un dintel que recuerda la importancia de la casa y del hogar en la cultura vasca.

Dancharia / Dantxaria
El barrio más importante del pueblo de Ainhoa es Dancharia. La ortografía actualmente en uso proviene del desdoblamiento del nombre primitivo : « Dançariarenea ». Dancharia significa « la casa del bailarín », su antigua ortografía proviene de la lapida sepulcral : « Sepultura Dançariarencoa » del legendario bailarín Joannes de Quirno.