Se trata de una cueva que se originó hace unos cientos de miles de años gracias a la continua erosión del río Urtxume. Una visita guiada por sus galerías le adentrará en un mágico universo de estalactitas y estalagmitas.
La singularidad del edificio comienza por ser éste el único monasterio que la Orden premostratense fundó en el Reino de Navarra. El claustro, de finales del S.XVII, por su sobriedad y la sencillez de sus líneas nos presenta un escenario singular y bello
Hay un camino circular para recorrer a pie que une los cuatro pueblos de la zona. El recorrido está señalizado por un pequeño caballo azul pintado en piedras "pottokaren bidea" y discurre tranquilo entre prados y bosques.